domingo, 16 de abril de 2017

Dos varas.




Siento si el título lleva a alguien a confusión, no va de varas el artículo, no tal y como muchos estoy seguro que tenéis en mente. Va de varas de medir y como de distintas pueden ser según sea lo que midan.

Todos hemos oído hablar alguna vez de una práctica común sobre todo en zonas de África: la mutilación genital femenina. Esta práctica consiste según la OMS de cuatro tipos y varios subtipos.


  • Tipo I: eliminación parcial o total del clítoris y/o de su prepucio (clitoridectomía). Tipo Ia: eliminación solo del prepucio del clítoris; tipo Ib: eliminación del clítoris y de su prepucio.
  • Tipo II: eliminación parcial o total del clítoris y de los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores. Tipo IIa: eliminación solo de los labios menores; tipo IIb: eliminación del clítoris y los labios menores; tipo IIc: eliminación del clítoris, los labios menores y los labios mayores.
  • Tipo III: estrechamiento del orificio vaginal y creación de un sello cortando y reposicionando los labios menores y los labios mayores, con o sin escisión del clítoris (infibulación). Tipo IIIa: eliminación y reposicionado de los labios menores; tipo IIIb: eliminación y reposicionado de los labios mayores.
  • Tipo IV: cualquier otro procedimiento dañino para los genitales femeninos sin causa médica; por ejemplo las punciones, las perforaciones, las incisiones, los raspados y las cauterizaciones.

Lo más gracioso según esta calificación de la OMS, es que algunas practicas comunes en occidente con motivo estético, como los pircings o intervenciones estéticas que afectan a los labios (labioplastia) entrarían en el tipo IV, pero nadie las discute. La excusa es que estas intervenciones cuenta con el consentimiento de la paciente, sin embargo hay casos de cirugía estética vaginal en niñas de 13 y 14 años con el presunto consentimiento paterno. Osea que de alguna manera occidente, se erige como rector moral mundial y usas sus propios cánones de lo que es correcto y que no, para imponerlos a otras culturas, pese a que en si mismo entre en contradicciones. Por ejemplo nos parece una aberración lo que ocurre en esas  culturas y aceptamos con normalidad que una adolescente entre en quirófano para ponerse tetas por una mera cuestión estética.

Bien para entender este tipo de "costumbre" lo primero que hay que dejar claro que es que donde se práctica suele ser un ceremonial de paso de la niñez a la edad adulta y que se práctica por igual en ambos sexos algún tipo de alteración genital. El daño y la afectación en la función sexual así como el riesgo posterior de infecciones depende mucho del tipo de ablación, como del entorno higiénico-sanitario en el cual se practica. En muchos países estas prácticas se realizan en entorno sanitarios adecuados y son llevadas acabo por profesionales médicos, (Oriente medio, Malasia, Indonesia...) y tanto por la escasa agresividad de la intervención como por la medidas higiénicas, apenas presentan complicaciones ni alteraciones. Sin embargo las noticias que nos llegan aquí suelen ser muy alarmantes  ya que casi todas provienen de estudios realizados en Sudan, donde se practica la infabulación osea la mas agresiva de las prácticas y generalmente en condiciones lamentables, con lo que los casos de complicaciones son  muy habituales y donde la función del placer queda afectada de por vida.

Lo cierto es que todos estamos de acuerdo, que son practicas a erradicar, nadie tiene el derecho a mutilar el cuerpo de una niña, independientemente de sus creencias y así lo regulan las leyes de todos los países occidentales, con la excepción de casos por necesidad médica y por supuesto por estética, donde la mutilación esta permitida.

Paralelamente a esa costumbre existe otra, llamada circuncisión, que se practica a los niños y aquí ya vemos algunas diferencias. Para empezar es una practica que no esta prohibida en occidente, así que cualquier padre o madre puede practicársela a su hijo sin que existan razones medicas para ello, por ejemplo por creencia religiosa caso del judaismo sin ir más lejos.

La circuncisión al igual que la mutilación genital femenina, no es homogénea, existen varios tipos. La tradición judía consiste en eliminar la parte sobrante de piel de  prepucio, con lo cual no se altera la función protectora, ni se elimina apenas tejido erótico. La forma moderna es mucho mas invasiva ya que elimina entre la mitad y dos tercios de la piel que recubre el glande, con lo que impide el movimiento deslizante del prepucio y expone el glande al irritación ambiental. Con lo cual afecta a la sensación erógena indudablemente, que se lo pregunte a cualquier hombre que supone ir con el glande permanentemente fuera.

Al igual que en el caso femenino, las condiciones ambientales influyen mucho en las posibles secuelas de la intervención, pero por ejemplo en la tradición musulmana se practica con los niños de entre 5 y 8 años conscientes, sin ningún tipo de anestesia.

Cuando se expone esta doble vara de medir, las respuesta suele ser siempre la misma. Como comparar un cortecito de nada a alterar cuando no eliminar totalmente la función erógena, que de compararse la MGF, con algo debería ser con una extirpación total del pena. Lo que es una mentira pues como he visto no todas las formas de MGF, son tan agresivas como para provocar una disfunción absoluta. Otra lanza que esgrimen es que la circuncisión es mas higiénica y previene infecciones de nuevo mentira o verdad a medias, si bien es cierto que a las bacterias les gustan los pliegues, donde hay calor y humedad, por esa misma  regla de tres, podríamos decir que los pliegues de los labios vaginales son el hábitat perfecto y nadie se plantea eliminarlos ¿verdad?. Es mas la proporción de infecciones del tracto urinario es diez veces superior en las mujeres, por razones obvias sus genitales están mas expuestos y su uretra es considerablemente mas corta, sin embargo nadie se plantea mutilaciones como forma de prevenir infecciones, para eso esta la higiene y llegado el caso los antibióticos.

No quiero alargarme en exceso y quien quiera saber más del tema le dejo un interesante enlace: aquí . Lo que quería poner en liza, es esa doble vara de medir. Yo soy contrario a cualqier tipo mutilación por razones, culturales, religiosas o de estética en menores de edad y me da igual si son niños o niñas, y me repatea ver como nos echamos las manos a la cabeza con  una, mientras decimos aquellos del cortecito de nada en la otra, pues el cortecito de nada que te lo hagan a ti y cuando tengas la capacidad de elegir, mientras no se toca lo que no es tuyo y punto, sea un coño o una polla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario